Hace 50 años que se inventó el pensamiento de diseño aplicado a los negocios. Aún muchos equipos y empresas no ven el valor económico del diseño. Hemos identificado que aquellos que tienen éxito constantemente siguen alguna o estás tres practicas.





1. Más allá de contratar un diseñador es consolidar un sistema que organice al diseño



Equipos y empresas sin una unidad de diseño o con un departamento de diseño aislado (algunas veces subyugado al departamento de mercadeo) generalmente tienen un peor rendiemiento financiero en el mediano y largo plazo que los equipos y empresas que logran conformar equipos interdisciplinarios con funciones decisivas en el desarrollo de productos y estrategias organizacionales y de producto. Igualmente cuándo la experticie de diseño es dada por una agencia externa, el negocio en si mismo es responsable por integrar los diferentes colaboradores y proveedores dentro de un equipo de desarrollo obsesionado con llegar y satisfacer a su consumidor.


En los últimos años un experimentado fabricante de muebles europeo ha venido experimentando con una serie de cambios en su estructura organizacional. pasando de tener un departamento de diseño centralizado y pequeño a equipos independientes de diseño soportados por consultores de innovación y diseño, con diferentes grupos o categorías de producto. El fabricante encontró que los equipos distribuidos son mucho más exitosos; tienen un claro enfoque en sus tareas dirigidas a mejorar la experiencia del consumidor y mejores tiempos de entrega de proyectos.





2. Cambiar diseñadores expertos en una actividad por diseñadores interdiciplinares



Bien sea desarrollando un nuevo vehículo, un producto arquitectónico o una nueva identidad de marca, el diseño digital, de producto y el diseño de servicios están convergiendo. Empresas cada vez con mayor frecuencia reconocen que las diferencias entre el diseño de productos físicos, digitales y el diseño de servicios se están volviendo cada vez más borrosas y menos importantes. Cómo resultado vemos mejores rendimientos financieros en esas empresas que tumbaron las barreras e incluyeron diseñadores interdisciplinarios comparadas con aquellas que mantienen un departamento centralizado y con divisiones marcadas.



3. Dejar de ver el diseño como una etapa del proceso a ver el diseño como un proceso continuo en todas las etapas



El enfoque de dirección según diseño a creación de producto se traduce en producción de diseño a lo largo del desarrollo y no sólo en la fase de concepto. De planear la ruta del producto y su estética a preparar prototipos, producción y lanzamientos de servicios y soporte del consumidor, el diseño debe mantener al equipo o empresa enfocado en las necesidades del consumidor para garantizar la vida del producto.


Por ejemplo Nespresso, ha venido involucrando al diseño en todo su sistema de negocio y todas sus líneas de producto. el diseño ha sido capaz de percibir las reacciones de los consumidores en el punto de venta y en los entornos virtuales. Han desarrollado tiendas-museo para exaltar las cualidades del producto, compras en línea y sistemas lógisticos detrás de dichas ventas así como los programas de fidelidad y contenido digital para las plataformas digitales.