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Decir que el diseño puede mejorar mi negocio probablemente suene descabellado para muchas personas, pero para los profesionales en la industria del diseño es evidente. La experiencia de nosotros se limita a nuestro campo de acción o a lo que nos interesa y es ahí donde empezamos a perder de vista otras disciplinas o posibilidades de crecimiento.


Claramente, el diseño va más allá del diseño de formas y bonitos acabados, así como la banca va más allá que solo préstamos y cuentas de ahorro. Permítame introducirlo en el campo del diseño, sin perderse en la jerga de la industria: el diseño se trata de innovación, resolución de problemas y satisfacer las necesidades de los consumidores finales así, como de la experiencia final de un producto o servicio.


“Tradicionalmente y aún hoy en algunos sectores de la industria el diseño es concebido como una expresión artística que refleja la forma de pensar de un diseñador que tiene en cuenta las necesidades del consumidor final.”





Sin embargo, a medida que la economía de mercado ha venido evolucionando junto con la competencia en todos los sectores, los retos de diseño también junto con la complejidad de los mismos. Ahora se requiere más de los equipos de diseño y se hace más necesario para el diseño hacer evidente el retorno de la inversión.


Para cumplir efectivamente y con propósito las demandas y expectativas de los clientes de diseño, los diseñadores han venido poniendo un mayor esfuerzo desde los 60s hasta hoy en desarrollar métodos efectivos y eficientes para comunicar el valor del diseño para los negocios.


El diseño basado en el conocimiento del consumidor final, el contexto de uso y los resultados esperados de la experiencia de uso del producto o servicio mejora las posibilidades para que el diseño se desarrolle con fluidez y que el cliente vea el retorno de la inversión.


El diseño junto con un sólido proceso de investigación produce excelentes productos y servicios para los consumidores. Productos y servicios que los consumidores esperan. Productos que facilitan la vida o agregan valor a la misma. En conclusión el diseño ha evolucionado de la inocencia, individualidad y la arrogancia de un niño hacia la inteligencia, irreverencia y empatía de una mujer adulta.





El diseño contemporáneo se trata del proceso de diseño como resultado final. Es un proceso de innovación que da origen y construye sobre las necesidades, ambiciones y aspiraciones de los consumidores finales. Un proceso que garantiza que las soluciones de diseño estén acorde a lo que el consumidor final espera, entendiendo como se ve y se siente una experiencia en los pies del consumidor y la solución que este espera más allá del objeto bello y los colores armónicos.


Los diseñadores tradicionalmente han sido juzgados como profesionales prácticos opuestos a procesos racionales y creadores de cosas bellas. Si realmente se quiere sobrevivir en el mediano y largo plazo los negocios deben entender que más allá de lo anterior los diseñadores están trayendo orientación, orden y solución de complejos problemas organizacionales y de gerencia. El diseño está materializando el progreso de las organizaciones con soluciones diferentes e implementaciones eficientes en diferentes campos e industrias.


80% de los consumidores en Latino-américa creen que el diseño entrega una mejora considerable a la experiencia del consumidor y la construcción de confianza en la marca. Sin embargo solo el 8% de los negocios y organizaciones latinoamericanas está de acuerdo con eso.
A un buen número de organizaciones les ira bien entender honestamente y en profundidad a su consumidor, tener una conversación cara-cara y conocer en profundidad sus necesidades reales, motivaciones y aspiraciones de las personas a las que sirven y es ahí donde descansa un inmenso mar de oportunidades.


Sí los negocios y organizaciones lo hacen bien y logran gerenciar los procesos para entregarle a sus consumidores no solo lo que requieren sino también satisfacer lo que desean. Al lograr sorprender al consumidor, los negocios tendrán no solo un cliente leal sino un defensor y representante de la marca. Aplicando métodos de diseño para explorar, generar, evaluar y validar ofertas de negocio, ya sean físicas, digitales, servicios, productos o una combinación de ellas hará que cada centavo invertido haga diferenciar al negocio en un entorno competitivo como el actual y hará perdurar la organización en el mediano plazo.